Hola soy Emilio. Os cuento. Hoy cuando Belén ha llegado del trabajo he decidido sentarme a hablar con ella de lo que sentía. Se ha puesto a decirme que era un paranóico, que cómo podía pensar eso, etc...
Finalmente hemos seguido discutiendo y hemos roto. Hoy me toca dormir en el sofá, pero lo más seguro es que mañana me toque dormir en la portería de nuevo. Nos vemos. Adiós.